“El programa de custodia nos ha enseñado que con pequeñas actuaciones se puede conseguir mucho”

13 julio 2024

Hablamos con Ángel Sallent, biólogo de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), sobre la participación de esta entidad en el programa de custodia del territorio del proyecto LIFE Cerceta Pardilla, del que es socia.

La custodia del territorio es una herramienta para la conservación de la naturaleza que lleva casi 20 años reconocida legalmente en España. A través de ella se implica a los propietarios y usuarios del territorio en la conservación y uso de los valores y los recursos naturales, culturales y paisajísticos. Se basa en acuerdos voluntarios y mecanismos de colaboración establecidos entre una entidad de custodia, constituida por una organización sin ánimo de lucro pública o privada que lleva a cabo acciones de conservación, y los propietarios, titulares o usuarios de esos territorios. Un factor crucial es que la propiedad se implica de forma voluntaria, aportando un valor añadido que ha demostrado ser muy eficaz en proyectos de conservación de especies y hábitats.

1. – El LIFE Cerceta Pardilla siempre tuvo claro que esta herramienta tenía que ser clave para la consecución de los objetivos del proyecto. ANSE desempeña un papel fundamental debido a su experiencia en este terreno. Con el proyecto ya bastante avanzado, ¿cuántos acuerdos se han podido firmar y cómo están funcionando?

Hasta el momento, hemos podido firmar 8 acuerdos de colaboración, pero al menos otros tres más están cerca de firmarse. Hemos firmado acuerdos principalmente con otras asociaciones que también trabajan en el territorio, como Acció Ecologista Agró, Asociación Naumanni o Amigos de los Humedales del Sur de Alicante, y también con propietarios o usuarios particulares. En algunos casos, estas asociaciones son las propietarias de los terrenos en los que podemos actuar. En otros, las asociaciones son las entidades de custodia que ya tenían acuerdos previos con la propiedad, y nosotros los hemos incluido dentro del proyecto. También tenemos acuerdos con usuarios privados. Por ejemplo, en el Paraje Natural Brazo del Este (Sevilla) colaboramos con un ganadero muy comprometido con la conservación, Pedro Manenti.

Además, hay administraciones que han mostrado interés en formar parte del proyecto a través de la custodia del territorio. Es el caso de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha y del Ayuntamiento murciano de Mazarrón, con los que esperamos firmar acuerdos próximamente. Y también estamos a punto de firmar un convenio con una salina de Cádiz, gracias a la implicación de la Junta de Andalucía y de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, socios del LIFE. Los convenios nos están permitiendo alcanzar un territorio muchísimo mayor que el previsto inicialmente, pues hemos podido actuar en humedales que están, por ejemplo, en Sevilla, Castellón, Madrid o Albacete.

2. ¿Qué acciones concretas del proyecto está llevando a cabo ANSE a través de la custodia del territorio y dónde se desarrollan? ¿Se están consiguiendo resultados en la conservación de la cerceta pardilla y su hábitat? ¿Nos podría contar algunos ejemplos?

Las dos acciones concretas que realizamos para mejorar el hábitat consisten en medidas que permiten aumentar la inundabilidad de los humedales y en el control del carrizo en estos espacios. Ambas medidas aseguran un buen hábitat a las cercetas durante la primavera para que se puedan reproducir. Por ejemplo, en la charca de la Manzanilla, pequeña laguna propiedad de los Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), hemos realizado trabajos para reparar una compuerta y estamos controlando el carrizo, el cual había ocupado casi por completo la laguna. También con el ganadero Pedro Manenti estamos controlando el carrizo de una amplia zona del Brazo del Este, en Sevilla, gracias a su ganado de raza autóctona y, además hemos podido instalar unas válvulas que nos permiten introducir agua procedente de los arrozales circundantes.

Con la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha hemos instalado un jaulón de aclimatación en la laguna de Pétrola, en la que se reprodujo una pareja de cerceta pardilla en 2022. Esta primavera se han liberado 20 ejemplares, muchos de los cuales aún permanecen en la zona. Hasta el momento, uno de los mejores resultados ha sido la cría de cuatro parejas en el Marjal de la Almenara, en Castellón, gracias a los trabajos de Acció Ecologista Agró. Como curiosidad, una de las cercetas que se reprodujo aquí, la habíamos liberado un año antes en la finca de El Espigar, en el Parque Natural de El Hondo (Elche, Alicante).

Pero también quiero destacar que una de las principales actuaciones ha sido la de servir de nexo entre asociaciones, propietarios y administraciones y con el propio proyecto. Esto ha permitido, por ejemplo, que se hayan realizado varias liberaciones de cercetas pardillas procedentes del centro de cría de la Generalitat Valenciana en muchos de los lugares de otras comunidades donde actuamos, como la Reserva Natural Laguna de Pétrola en Albacete.

3.- ¿Estáis encontrando alguna dificultad en la aplicación de esta herramienta?

Quizás la principal dificultad es la complejidad que conlleva la firma de acuerdos cuando se trata de administraciones. Muchos ayuntamientos tienen propiedades dentro de la Red Natura 2000 pero, precisamente por estar en Red Natura, la gestión de estos espacios depende de las comunidades autónomas, lo que dilata los procesos. Nos encontramos similares complejidades con las dos Comunidades de Regantes con las que hemos establecido contactos. Son Entidades de Derecho Público y hasta el momento no se ha podido llegar a nada en concreto con ninguna de ellas.

4.- El proyecto también ha dado mucha importancia a la sensibilización ciudadana, y además de los materiales informativos, se han creado dotaciones como un carril bici y peatonal para fomentar el conocimiento directo del complejo de humedales y su riqueza natural. ¿Qué tal está funcionando esta iniciativa?

En nuestro trabajo tratamos siempre de comunicar la amplitud de beneficios y servicios ambientales que reporta la Red Natura 2000, entre los que se encuentra el mantenimiento y revitalización de las actividades tradicionales y un desarrollo rural compatible con los valores naturales que protege esta red europea de espacios de gran riqueza ecológica. No solo hay actividades que se pueden desarrollar dentro de la Red Natura 2000, sino que estas se pueden beneficiar de las acciones que llevamos a cabo en el marco de los proyectos LIFE. Por eso siempre intentamos que los propietarios perciban directamente el beneficio de nuestras actuaciones, por ejemplo, con la construcción o mejora de los sistemas de riego que, a la vez que nos permiten mejorar el hábitat para la cerceta pardilla, también suponen una mejora para ellos y su actividad.

5.- ¿Hay alguna característica específica que destacaría, por singular, en los acuerdos de custodia del territorio que se están firmando en el proyecto LIFE Cerceta Pardilla? ¿Qué aprendizaje podemos sacar de ello?

El programa de custodia nos ha enseñado que con pequeñas actuaciones se puede conseguir mucho y, en bastantes ocasiones, conseguimos mejorar el hábitat para la cerceta pardilla con intervenciones muy sencillas y dialogando con los distintos actores implicados para conseguir que zonas clave para la especie permanezcan con agua durante la época de reproducción. Ello no sería posible sin actores que están trabajando en el territorio. Especialmente destacable es la labor de asociaciones que trabajan día a día con propietarios y regantes, como es el caso de Naumanni, en las lagunas del Porcal en Madrid, AHSA en los humedales de Alicante, o Acció Ecologista Agró en la Marjal de la Almenara en Castellón.

Creemos que es una labor de largo recorrido, muchas veces discreta y poco conocida, y que merece todo el reconocimiento porque son un sustrato importante de la custodia del territorio, de su potencial y su éxito. Y desde luego su papel es fundamental en el LIFE Cerceta Pardilla.

 

 

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