Hablamos con Sergio Arroyo, presidente de la asociación Amigos de los Humedales del sur de Alicante (AHSA), sobre la importancia de estas áreas para la cerceta pardilla. Esta organización promueve actividades para la conservación, estudio y divulgación de los valores naturales y paisajísticos de estas zonas húmedas, en las que se centra la actuación del proyecto LIFE Cerceta Pardilla.
1. AHSA persigue acercar y sensibilizar sobre la importancia de los humedales de Alicante a la sociedad. ¿Qué valores naturales destacarías de estos ecosistemas?
La divulgación, además de su estudio y defensa, son los objetivos fundacionales de AHSA. Las zonas húmedas son unos ecosistemas muy frágiles que acogen una enorme biodiversidad que desafortunadamente se halla amenazada tanto a nivel global como local. Recordemos que los humedales mediterráneos se encuentran en un grave estado de regresión y los que perviven arrastran graves problemas de conservación. Precisamente el LIFE Cerceta Pardilla se centra en la recuperación de una especie que habita estos ecosistemas y se encuentra a las puertas de la extinción. Su población europea se mantiene a duras penas con la liberación periódica de ejemplares criados en cautividad.
Uno de los factores más sobresalientes de las zonas húmedas es el importante papel que juegan para la supervivencia de multitud de aves migratorias, muchas de ellas no vinculadas directamente con las zonas húmedas, pero que aprovechan la inmensa productividad que generan en forma de biomasa, tanto vegetal como animal. Pongamos como ejemplo los miles de vencejos y golondrinas que aprovechan las toneladas de “plancton aéreo” asociado a los humedales durante los pasos migratorios hacia otras áreas de África o Europa. Por otra parte, me gustaría comentar el interés de la conservación de los humedales para las sociedades humanas a causa de los servicios ecosistémicos que prestan. En el caso del sur de Alicante es clave la capacidad de amortiguación de inundaciones. Recordemos el decisivo papel que jugaron los embalses de Riegos de Levante en el Parque Natural de El Hondo en la DANA de 2019 para retener una importante cantidad de agua procedente del desbordamiento del río Segura.
2. También sois propietarios de dos humedales, la laguna de la Manzanilla, en los Carrizales de Elche, y la laguna del Prado. ¿Qué tipo de actuaciones habéis llevado a cabo para mejorar el estado de conservación de estos espacios y favorecer de esta manera a especies de flora y fauna amenazada?
AHSA es propietaria de dos pequeñas zonas húmedas, ambas originadas en sendos proyectos de restauración ambiental y diseñadas con los requerimientos ecológicos de la cerceta pardilla, es decir, humedales someros de aguas salobres. En el caso de la Manzanilla, se trata de un proyecto de restauración de un vertedero ilegal que adquirimos en 2005 y donde realizamos obras de transformación con el apoyo económico de una entidad financiera y del Ayuntamiento de Elche. En ella ha nidificado en dos ocasiones la cerceta pardilla, en 2009 y 2010. El Prado tiene su origen en una colaboración de AHSA con ANSE y la familia de un propietario de Los Carrizales a través de un acuerdo de custodia para la transformación como zona húmeda de una superficie de 40.000 m² de terrenos de bajo valor agrícola. En la actualidad, la lámina de agua existente ocupa la mitad de la parcela disponible y su ampliación está incluida como una acción del LIFE Cerceta Pardilla.
3. AHSA trabaja también en alianza con otras organizaciones. ¿Cómo crees que se puede mejorar la coordinación y el trabajo conjunto entre administraciones, asociaciones sin ánimo de lucro, comunidad científica y entidades implicadas en la conservación de los humedales?
Desde AHSA colaboramos con otras organizaciones como ANSE o Ecologistas en Acción, con investigadores adscritos a las universidades de Elche y Alicante, y también con las administraciones públicas, en especial con la Conselleria de Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana.
Miembros de la organización participamos, de forma altruista, en la realización de censos ornitológicos en diferentes humedales del sur de Alicante, destacando los censos mensuales de aves acuáticas en el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola, el seguimiento de la población reproductora de chorlitejo patinegro en este espacio natural o el de la colonia reproductora de larolimícolas de las salinas del Pinet.
También realizamos los censos de acuáticas invernantes y nidificantes en siete humedales más del sur de Alicante. Además, somos representantes de los grupos de protección de la naturaleza en las juntas rectoras de los parques naturales de las Salinas de Santa Pola y de las lagunas de La Mata – Torrevieja y de la Junta de Protección del Clot de Galvany.
Cualquier forma de trabajo conjunto requiere el establecimiento de una correcta comunicación. Resulta paradójico que, pese a la intensa colaboración con la Administración autonómica, son demasiadas las ocasiones en las que nos tenemos que relacionar estrictamente a través de los cauces oficiales establecidos, esto es, mediante escritos o en las reuniones de los órganos en los que participamos como representantes. Echamos de menos, en los últimos años, una relación más fluida. Esperamos que esta situación pueda cambiar.
4. El proyecto LIFE Cerceta Pardilla ha puesto en marcha acuerdos de custodia con propietarios y usuarios que desarrollan actividades económicas en humedales donde habita la especie para implicarles en su conservación. En tu opinión, ¿cuál es el papel de este tipo de acuerdos? ¿Cuáles habéis formalizado desde AHSA?
Los acuerdos de custodia son una herramienta muy potente para la conservación del medio natural. Ha sido un acierto que se contemple en el LIFE la financiación de este tipo de actuaciones. Considero que es muy importante alcanzar acuerdos para la compra de los derechos de caza de los humedales donde se autoriza la caza de aves acuáticas y habría que hacer un esfuerzo para aprovechar la disponibilidad de recursos existentes para limitar la caza de aves acuáticas en los humedales importantes para la cerceta pardilla.
Por nuestra parte, hemos propuesto una actuación en la laguna de La Manzanilla para controlar la vegetación palustre y arreglar la compuerta de entrada de agua. Tras más de 15 años desde que se creó la laguna, buena parte de la lámina de agua ha sido ocupada por el carrizo a causa de la imposibilidad de desecarla por gravedad, ya que se encuentra en una de las zonas más bajas de Los Carrizales y las siegas manuales que hemos realizado estos años han sido insuficientes para controlar la vegetación. Hemos previsto la utilización de una motobomba para extraer el agua y poder acceder al vaso de la laguna para la siega del carrizo con desbrozadoras.
«Los acuerdos de custodia son una herramienta muy potente para la conservación del medio natural»
5. Las actividades de sensibilización y educación ambiental son esenciales para contribuir al conocimiento del medio natural y fomentar su cuidado. ¿Qué tipo de actuaciones lleváis a cabo en este ámbito?
Sin duda la divulgación ambiental es esencial para la conservación de los ecosistemas y en este aspecto hacemos una apuesta importante, donde invertimos cerca de la mitad de nuestro presupuesto anual, con la edición en papel de la revista La Matruca (nombre vernáculo en el sur de Alicante del porrón moñudo) desde la fundación de AHSA en 1995.
En ella publicamos artículos relacionados con la conservación y estudio de los espacios naturales del sur de Alicante, muchos de ellos generados por los trabajos de seguimiento de fauna, principalmente ornitológica, que realizamos las personas que formamos parte de AHSA, además de colaboraciones de otros autores. La revista también está disponible en formato digital en la página web, en la que con un cuidado diseño combinamos textos accesibles con atractivas imágenes de los paisajes y la biodiversidad sudalicantina. Cada número editado es enviado, a las personas socias de AHSA y a todas las bibliotecas públicas de las tres comarcas de nuestro ámbito de actuación, L’Alacantí, Baix Vinalopó y Vega Baja, así como a diferentes organizaciones y administraciones públicas relacionadas con la conservación del medio natural.
Además, organizamos visitas mensuales a diferentes espacios naturales, tanto del sur de Alicante como de otras zonas cercanas, abiertas a la participación tanto de los miembros de AHSA como de otras personas interesadas en la conservación de la naturaleza.
Por otra parte, el pasado mes de diciembre firmamos un acuerdo con el Ayuntamiento de Catral para la cesión a AHSA del uso y gestión del Aula de la Naturaleza de este municipio. Se encuentra en la Zona de Amortiguación de Impactos del Parque Natural de El Hondo, junto al Espigar, un humedal de alto valor ambiental situado en este espacio natural y adquirido por ANSE y SEO en el marco del LIFE Cerceta Pardilla. Por otro lado, el entorno agrícola del Aula es de gran interés natural y paisajístico, y pese a la proliferación de viviendas ilegales, puede considerarse como uno de los sectores de huerta tradicional mejor conservados de la comarca, por lo que el Aula se encuentra en la zona de transición de dos interesantes ecosistemas representativos del sur de Alicante, los humedales y la huerta tradicional.
El objetivo es que el Aula sirva para divulgar los valores ambientales, paisajísticos y culturales de los dos ecosistemas entre los que se halla encajada, los humedales y la huerta tradicional, espacios naturales íntimamente relacionados por un denominador común, el agua del río Segura. En definitiva, pretendemos habilitar un espacio en el que se combinen la divulgación de los valores del medio natural, el apoyo a actividades medioambientales y artísticas, así como el encuentro entre las personas involucradas en el estudio, la conservación de la naturaleza del sur de Alicante y la creación artística en el medio natural.