Foto: Óscar Aldeguer
La reproducción de la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) ha alcanzado una cifra récord en los últimos veinte años con 130 polladas (hembras avistadas acompañadas por pollos) y 806 pollos nacidos en 2024, según los datos más recientes del grupo de trabajo de la especie, que coordina la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), con los datos proporcionados por las CCAA de Andalucía, Castilla La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Comunidad de Madrid y Región de Murcia.
Son 55 parejas más que las registradas en 2023, lo que supone un crecimiento de un 73%, y casi el doble de pollos, un esperanzador aumento en la tendencia de recuperación de este pato catalogado en peligro crítico de extinción en España y el más amenazado de Europa.
Esta cifra permite, además, superar el objetivo de 125 parejas reproductoras previsto por el proyecto LIFE Cerceta Pardilla.
Las últimas cifras de reproducción de la cerceta pardilla son las más elevadas desde el año 2004 y continúan la tendencia general al alza observada desde 2021, a pesar de la existencia de años intercalados con un nivel de productividad más bajo. El número de pollos también ha vuelto a subir y crear un máximo desde el año 2024, con los 806 respecto al otro dato reciente más alto, de 740 en 2022.
Por comunidades autónomas, Andalucía es la que más parejas reproductoras aporta, 101 con 618 pollos, seguida de la Comunidad Valenciana con 21 parejas y 139 pollos; islas Baleares con 4 parejas y 28 pollos; Castilla-La Mancha con dos parejas y 10 pollos; Comunidad de Madrid, con una pareja y dos pollos y la Región Murcia con una pareja y ocho pollos. Cabe destacar que en esta última comunidad autónoma se ha logrado la primera reproducción de la especie desde 2008, cuando se produjo en la Laguna de las Moreras, en Mazarrón.
La reproducción de la especie ha estado favorecida por las condiciones hidrológicas en el entorno del Bajo Guadalquivir, debido a las abundantes lluvias de primavera que mejoraron tanto los niveles como la calidad del agua en numerosos humedales. En cambio, en el Levante y Baleares se sumó un nuevo año de escasez de agua y un déficit de lugares favorables para la reproducción de la especie, al igual que ocurrió en 2023.
En el Parque Natural del Hondo, en la Comunidad Valenciana, se produjo en 2024 la compra, por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura, de la finca La Raja en el marco del LIFE Cerceta Pardilla. Esta finca, sumada a la finca El Espigar, comprada anteriormente por las organizaciones ANSE y SEO/BirdLife, suponen un total de 141 hectáreas de humedales destinados a la conservación de la especie en uno de los enclaves prioritarios para su supervivencia. Este año, en El Espigar han criado 4 hembras de cerceta pardilla gracias a las acciones de restauración del hábitat realizadas en el marco del LIFE.
La temporada de cría del año 2025 se está viendo beneficiada por unas condiciones hidrológicas excepcionales, que permiten augurar la consolidación de la tendencia positiva en la reproducción de la especie.
CRÍA EN CAUTIVIDAD
En paralelo a los buenos datos de reproducción de la especie, el programa de cría en cautividad ha permitido, gracias a la coordinación de todos los socios, la liberación de 3.042 individuos, el triple de lo previsto en el proyecto.
Un total de 95 de estos ejemplares han sido equipados con dispositivos para su seguimiento vía satélite y mejorar el conocimiento sobre sus movimientos y amenazas. Además, se han instalado más de 100 cajas nido para fomentar su reproducción.
En el proyecto LIFE Cerceta Pardilla participan como socios el propio ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura y Tragsatec; la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente y la Agencia de Medio Ambiente y Agua M.P.; la Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio; la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, así como las organizaciones Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE). Cuenta con la contribución del Programa LIFE de la Unión Europea y de la Dirección General del Agua.